Platón ya lo expresó en muy pocas palabras. » Dios geometriza».
Basta con hechar una simple mirada a nuestro alrededor para comprobar que, en efecto, la naturaleza está llena de cuerpos geométricos. Quizás los cristales sean la prueba más palpable e inmediata de esta geometrización del cosmos. Una geometrización que da origen a autenticas maravillas.
Todos los cristales conocidos se pueden clasificar en siete grupos, cada uno de los cuales corresponde a un poliedro. La forma de cada sistema viene configurada por la disposición de sus átomos.
_La forma más común es el cubo. diamantes, granates, sal gema o magnetita pertenecen a este grupo
_El prisma de base exagonal es la forma más corriente como la esmeralda o la aguamarina.
_La forma trigonal la muestran los poliedros de seis caras romboides como el rubí, jaspe o cuarzo
_Un prisma recto de base cuadrada es la forma básica tetragonal como el circón o la casiterita
-Un prisma vertical de base romboide y de caras laterales con forma rectangular como el topacio
-El monoclínico es la forma más corriente de un prisma oblicuo de base rómbica como la malaquita
-El triclínico es un prisma oblícuo de base rectangular como la turquesa o la rodonita.
La aventurina verde pertenece al grupo de las gemas con forma trigonal. esta variedad de cristal verde de cuarzo constituye una gema ideal para crear magníficas joyas y finos objetos de decoración. Así mismo se trata de una piedra a la que se le atribute una extraordinaria capacidad curativa.
Aunque normalmente la encontramos en un notable color verde, existen otras variedades de tonalidades marrón-rojizo, por contener pirita mineral y también otras irisadas, de color blanco azulado o verde azulado. Broches pendientes o botones a sido su destino más conocido.
El efecto de la aventurina sobre la liberación de las emociones hace que resulte mucho más fácil establecer relaciones con otras personas y expresarles nuestros sentimientos.
Por su color verde, esta gema resulta muy beneficiosa para el chakra del corazón. para reforzar su efecto puedes tumbarte sobre un sitio cómodo y colocar tres piedras de aventurina en línea sobre el esternón, en el centro del pecho. Tómate unos minutos de relajación y respiración acompasada sintiendo como la energía de las piedras limpia tu corazón y lo recarga de energía positiva.
Hace aumentar la creatividad ya que cuando las emociones se liberan, los sentimientos fluyen y la creatividad general recibe una mayor dosis de inspiración.
Las intensas vibraciones de este cristal ayudan a armonizar el ritmo cardíaco, a equilibrar la tensión arterial y a conseguir mayor armonía en el sistema circulatorio.
La aventurina verde potencia la autoestima, contribuye al crecimiento personal en diversos ámbitos de la vida y favorece la perseverancia.
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