Su espléndido color azul verdoso ha hecho que desde siempre se la haya apreciado mucho en joyería .
Se cree que su nombre proviene del pueblo turco, quien las dio a conocer a occidente.
Desde siempre se ha utilizado en joyería para confeccionar todo tipo de abalorios por su preciosa tonalidad azul-verdosa.
En los países asiáticos hoy siguen siendo muy apreciadas para realizar pequeñas figuras decorativas y todo tipo de objetos y grabados ornamentales.
En cuanto a sus propiedades energéticas y vibracionales, la energía positiva de la turquesa nos ayuda a aumentar la confianza en nosotros mismos y nos da fuerzas para emprender con optimismo cualquier proyecto.
Alivia el dolor en caso de jaquecas u otras molestias de cabeza. Hace que nos sintamos más seguros y queramos tomar el control total de nuestras vidas, con independencia y valentía.
Contribuye a que adoptemos una actitud positiva ante la vida y a que seamos más sinceros y consecuentes con nosotros mismos.
Se convierte así en una de las piedras más recomendadas para combatir la baja autoestima y los estados de depresión.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!