Alfalfa (Medicago sátiva)
La alfalfa es una planta originaria de Asia y África del Norte.
Los árabes la bautizaron con el nombre de «Al-fac-facah«, que significa «La madre de todos los alimentos«. La utilizaban principalmente para fortalecer el cabello.
La alfalfa constituye una de las fuentes minerales más ricas conocidas gracias a su raiz, capaz de absorber nutrientes difícilmente accesible a la mayoría de las plantas.
De manera habitual se utiliza el exudado de las hojas, rico en proteínas (40-50%), aminoácidos, minerales como el calcio y oligoelementos como hierro, cobre, selenio o cinc.
Es un excelente estimulante general y muy beneficiosa para personas con uña y cabellos frágiles o quebradizos.
Aporta todas las vitaminas conocidas, incluida la Vitamina K, esencial para la coagulación de la sangre por lo que se recomienda para personas con anemia.
Por su rico contenido nutricional está indicada además en:
- Está indicada para el hipotiroidismo
- Se usa para la prostatitis o inflamación de la glándula prostática
- Es una planta que ayuda a depurar el organismo porque favorece la eliminación de toxinas
- Ayuda a regular el azúcar en sangre, siendo excelente para la diabetes
- Mejora la artrosis. Se recomienda para los casos de artritis
- Combate el herpes labial y ayuda en infecciones en el aparato urinario, como la cistitis y uretritis
- Es muy beneficiosa para la gota o hiperuricemia
- Ayuda a incrementar la masa muscular y las defensas
- Colabora en la prevención de la osteoporosis
- Mejora los trastornos en la menstruación como las reglas dolorosas o dismenorrea. Reduce los síntomas de la menopausia
Para sacar partido a esta planta se puede consumir sus hojas en ensaladas, sus semilla germinadas o en aceite para aplicar en forma de masaje y que alivie las articulaciones.
Eso sí, para conseguir mayores beneficios puede acompañar el consumo de alfalfa dentro de una alimentación saludable y adaptada a sus necesidades, beber suficiente agua y hacer ejercicio con moderación.
En definitiva, les invitamos a comenzar o continuar con hábitos de vida más saludables.